9 poderosos usos y remedios naturales con menta


Admirada por su olor y sus fantásticas propiedades medicinales, la menta lleva empleándose para la elaboración de todo tipo de remedios desde la época de griegos y romanos, dos culturas que la tenían en gran estima y la llevaron allá donde conquistaron.

Aunque el origen de la menta es europeo, esta planta se puede encontrar en cualquier parte del mundo, ya que su cultivo y cuidados son muy simples y cualquiera puede tener una en su hogar.

La menta es muy empleada en la elaboración de bebidas, tratamientos de belleza y como aderezo de numerosos platos. Sin embargo, los beneficios que esta planta nos aporta son tan numerosos que podemos emplearla para la preparación de casi todo tipo de remedios naturales. Hoy vamos a conocer diez de ellos que pueden resultarte muy útiles en cualquier momento:

Tratamientos naturales con menta

Energizante natural

Una excelente manera de empezar el día es preparando una deliciosa bebida energizante de naranja y menta. Tan sencillo como exprimir un par de naranjas y agregar unas hojas de menta (molida). Una bebida muy saludable que llenará nuestras mañanas de energía y vitalidad.

Quemar grasa y combatir la retención de líquidos

Las propiedades digestivas y diuréticas de la menta son un excelente complemento a las dietas para bajar de peso y los hábitos de vida saludable. Tomar una infusión de menta y añadirle una cucharada de comino nos ayudará no sólo a quemar grasa, sino también prevenir la retención de líquidos y la hinchazón abdominal.

Descongestionar las vías respiratorias

Si el resfriado no te deja respirar, prueba a combatirlo a menta, una solución ideal para limpiar las vías respiratorias y combatir el dolor de garganta. Prepara una infusión de menta y mientras reposa antes de tomarla, inhala sus vapores.

Mejorar la digestión y tratar el colon irritable

Combinando las propiedades de la menta con la del jengibre obtenemos un poderoso remedio digestivo que nos ayuda a combatir los gases y relajar el intestino, contribuyendo así a mejorar los síntomas del colon irritable.


Hierve en una taza de agua un puñado o bolsita de menta y una cucharada de jengibre rallado. Deja reposar unos minutos, cuela la infusión y bébela dos veces al día.

Calmar el dolor y mejorar la circulación

Tanto si tienes problemas de circulación sanguínea como si tienes alguna contractura o dolor muscular, el aceite de menta puede ser tu mejor aliado. Toma una ducha caliente y al salir masajea la zona mediante movimientos circulares empleando un aromático aceite de menta.

Combatir las náuseas

Sea cual sea la razón de tus náuseas o mareos, la menta puede ayudarte a combatirlos eficazmente. Prepara una infusión con anís y menta y bébela aún caliente. Sentirás mejora en pocos minutos.

Quitar el mal aliento y prevenir la gingivitis

Mejor que cualquier enjuague bucal para eliminar el mal aliento, es utilizar hojas de menta, ya que además de refrescar tu boca te ayudará a eliminar las bacterias que lo provocan. Toma al menos una infusión de menta cada día y mastica unas hojas de esta planta cuando necesites deshacerte del mal aliento al momento.

Cicatrizar y desinfectar heridas

La menta posee propiedades antisépticas ideales para limpiar heridas y contribuir a una mejor cicatrización. Para preparar este remedio no tendremos más que batir en medio vaso de agua tibia un puñado de hojas de menta y aplicarlo sobre la zona a tratar.

Bajar la fiebre

Entre las grandes propiedades que poseen las hojas de menta, está su cualidad antipirética, que nos ayuda a reducir la temperatura corporal cuando más lo necesitamos. Prepara una infusión de menta y una vez se haya enfriado, empapa una toalla o compresa en ella y aplícala sobre la frente y la nuca.

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