Infusión de ácoro para combatir la falta de apetito

La falta de apetito frecuente es un problema más grave de lo que puede parecer en un principio, ya que es verdad que en ciertas ocasiones, como cuando estamos enfermos, nuestro cuerpo no acepta alimentos, pero si este problema es persistente y no tiene razón aparente, es un error dejar de comer, ya que la alimentación es básica para mantener un buen estado de salud y obtener la energía necesaria para abordar el día.

Algunas personas con sobrepeso pueden ver en esta falta de apetito una salvación, pero incluso en esos casos es un gran error dejar de comer. Ningún nutricionista nos va a decir que dejemos de alimentarnos para bajar de peso, ya que lo único que puede provocar eso es que enfermemos y no nos movamos de la cama. Incluso en las dietas más estrictas, se estiman de tres a cinco comidas al día.

Por tanto, la falta de apetito es un problema que puede resultar algo complejo, ya que si no sentimos esa necesidad y comemos, puede que acabemos echando fuera lo que hemos comido. Para evitar esto, lo que debemos intentar es recuperar ese apetito de nuevo, y es lo que vamos a tratar hoy en este artículo.

- Ácoro: También conocido como cálamo. Esta planta tiene unas propiedades ideales para tratar problemas gástricos, ya que entre otras cosas es utilizada para combatir los vómitos o estimular la digestión.

Para recuperar el apetito perdido debemos beber una infusión de ácoro diariamente. Una buena opción es hacerlo por la mañana, ya que de esta manera estamos "abriendo el estómago" desde primera hora.

- Baño de ácoro: Es el complemento ideal a la infusión anterior. Una vez por semana podemos darnos un baño de ácoro de unos veinte minutos, sumados a otros treinta que pasaremos envueltos (sin habernos secado antes) en un albornoz o toalla.

Para realizar este baño, vertemos un puñado de tallos de ácoro en un cubo de agua (de unos cinco litros) y lo dejamos reposar durante toda la noche. Por la mañana calentamos el agua del cubo y la vertemos en la bañera junto al agua que ya tengamos allí preparada para el baño.


La falta de apetito suele aparecer a causa del estrés, por lo que además de estos remedios, es importante que nos tomemos la vida más relajada, evitando preocuparnos excesivamente por cosas que no lo merecen y dedicando todos los días un rato a realizar algo que nos guste: deporte, lectura, ver alguna película... De esta manera lograremos volver a sentir esa necesidad de alimentarnos y llevar una vida mucho más agradable.


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