Cómo acabar con la vaginosis bacteriana usando remedios caseros

remedios para la vaginitis

La vaginosis bacteriana es un enfermedad muy común que afecta a los genitales femeninos. Se caracteriza por inflamación de la zona genital así como la secreción de un líquido espeso, blanco y de mal olor.

Éste trastorno se da como consecuencia del crecimiento de bacterias en la zona vaginal, que actúa desequilibrando el pH de la zona.

Aunque existen numerosos tratamientos para curar rápidamente este problema, en el artículo de hoy vamos a conocer varios remedios muy efectivos para acabar con la vaginosis bacteriana es de una forma sencilla y completamente natural.

Remedios para combatir la vaginosis bacteriana

Leche y cúrcuma

La cúrcuma es una especia muy utilizada en la cocina. Su gran poder antibiótico y antifúngico, resulta de gran ayuda a la hora de tratar todo tipo de enfermedades, incluida la vaginosis bacteriana.

Diluye una cucharada de cúrcuma en un vaso con leche tibia y toma una vez al día hasta que este problema desaparezca.

Polvo de Neem

Las grandes propiedades antibacterianas de esta planta resultan muy útiles y efectivas a la hora de tratar enfermedades y trastornos como la vaginitis.

Aunque esta planta la podemos encontrar en diferentes formatos, cuando se trata de combatir problemas que afectan a la piel lo mejor es optar por su versión en polvo. Aplica sobre la zona afectada hasta que el problema desaparezca.

Ajo

El ajo es uno de los mejores antibióticos naturales que existen.

Para tratar la vaginosis bacteriana deberemos incluir uno o dos dientes de ajo diariamente en nuestra dieta. Otra buena opción es machacar un par de ajos, colocarlos sobre una compresa, y aplicarlo sobre la zona afectada.

Baños de aceite de cedro

El aceite esencial de cedro, al igual que el del árbol de té, posee grandes propiedades antifúngicas, antibacterianas y antisépticas, por lo que resulta de gran ayuda para tratar todo tipo de infecciones.

aceite esencial contra la vaginosis bacteriana

En el caso que tratamos, basta con preparar un baño de agua caliente, añadir una cucharada de sal y varias gotas de este aceite esencial.


Este remedio resulta muy útil tanto para acabar con este problema como para calmar los picores asociados a este trastorno.

Consejos básicos para prevenir infecciones

Aunque tomemos muchas precauciones, es muy probable que a lo largo de nuestra vida nos contagiemos de ciertas infecciones, sin embargo, si quieres reducir estas posibilidades, no olvides poner en práctica estos consejos:

- Mantén una buena higiene íntima.

- Cambia y lava con frecuencia tus prendas, toallas, sábanas y otro tipo de artículos de uso diario.

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