Los pies son uno de los mayores olvidados de nuestro cuerpo a pesar de la gran labor que realizan diariamente. Su salud e higiene es muy importante, pero hay ocasiones en las que por mucho que los cuidemos, parece imposible que podamos prevenir el mal olor. En el artículo de aprenderemos a realizar un sencillo remedio para relajar los pies después de un duro día de trabajo y eliminar el mal olor de forma efectiva y natural.
Lo primero que debemos hacer para prevenir el mal olor de pies es utilizar calzado abierto y/o transpirable, algo que a veces no está a nuestra elección ya que debemos calzar lo que nos exigen en el trabajo, ¡pero no te preocupes! tanto si puedes elegir el calzado como si no, a continuación vamos a conocer una forma sencilla de evitar la sudoración excesiva, eliminar el olor y prevenir su aparición. Sigue leyendo y toma nota de este fácil remedio.
Remedio para eliminar el mal olor y relajar los pies
Para elaborar este remedio vamos a emplear únicamente cuatro ingredientes que si no tienes en casa, te resultará fácil encontrar en cualquier supermercado y/o herboristería. Son éstos:Ingredientes para elaborar el remedio
Maicena o harina de maíz: La harina de maíz tiene una gran capacidad absorbente y suavizante, similar a los polvo de talco pero mucho más saludable e igualmente eficaz. Nos ayudará a mantener los pies limpios y secos por más tiempo.Bicarbonato de sodio: Al igual que la maicena, es también un gran absorbente natural que nos ayuda además a neutralizar olores, por lo que es perfecto para utilizarlo como desodorante natural.
Aceite de árbol de té: Un poderoso fungicida y bactericida natural que nos ayuda a eliminar las bacterias causantes del mal olor y prevenir los hongos.
Aceite de lavanda: Nos ayudará a relajar los músculos y liberar la tensión acumulada en los pies durante todo el día.
Cómo aplicar el remedio
- Cada mañana, antes de colocarte el calzado moja la yema de tus dedos en una mezcla a partes iguales de aceite de árbol de té y aceite de lavanda. Masajea suavemente tus pies y no los dejes muy húmedos (para ello frota bien para que la piel lo absorba y no uses demasiado aceite).
- Aplica después una mezcla a partes iguales de bicarbonato y maicena, no mucha, sólo una pequeña aplicación como si de polvos talcos se tratase. Colócate el calcetín y después cálzate.
Un remedio muy sencillo que te ayudará a mantener tus pies más frescos y relajados a la vez que previenes el mal olor y los hongos. ¿Se puede pedir más?
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