Los ejercicios isómetricos se han ido abriendo hueco poco a poco dentro del mundo del fitness, y actualmente son muchos los que se han decidido a practicarlos, por su sencillez de realización y los grandes beneficios que podemos llegar a conseguir.
Básicamente consiste en provocar un aumento de la tensión muscular pero sin llegar a acortar sus fibras. ¿Cómo? Por ejemplo cogiendo un peso firme y manteniendo el músculo en una posición de tensión moderada durante cinco segundos. Descanso de diez segundos y otra repetición, hasta unas diez o quince por ejercicio. Aunque no es necesario coger un peso externo, podemos emplear nuestro propio peso para realizar ejercicios de isometría, como las sentadillas o las flexiones.
¿Quieres aprender un poco más sobre la isometría? No te pierdas el siguiente vídeo...
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En colaboración con la Fundación Española del Corazón
¿Te animas a probarlos? Puedes empezar con estos: ejercicios para fortalecer las rodillas o estos específicos para tonificar las piernas. ¡No te arrepentirás!
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