Por lo general, las frutas y verduras son de los alimentos menos populares en nuestras dietas, más aún si hablamos del menú favorito de los más pequeños de la casa. Sin embargo, forman uno de los pilares básicos de la alimentación sana y equilibrada que deberíamos llevar todos.
Hoy vamos a ver algunos consejos que podemos aplicar a nuestra rutina para aumentar el consumo de estos alimentos, de una manera sutil y sin apenas alterar nuestra dieta diaria. Pequeños tips que nos ayudarán a llevar una vida más sana y equilibrada.
- Consejos -
1 - Tomar una pequeña ensalada antes del almuerzo. Aquí os dejo una idea: Lechuga, tomate, cebolla, aceitunas, atún y un aliño de aceite y vinagre.
2 - Cuando tomes yogur, agrégale unos trocitos de tu fruta favorita: Plátano/banana, fresas, kiwi, melocotón...
3 - De tres a cinco veces por semana, cambiar las patatas fritas por verduras a la plancha. Son muy sabrosas y un acompañamiento mucho más saludable. Pimiento, calabacín y cebolla forman una guarnición espectacular para pescados y filetes de pollo.
4 - Cuando sientas hambre a media mañana o media tarde, tómate una pieza de tu fruta favorita.
5 - Cuando comas sándwich, inclúyele una hoja de lechuga y una rodaja de tomate en medio. Verás como potencia su sabor.
Si ponemos en práctica estas sencillas recomendaciones, todo nuestro organismo funcionará mucho mejor, ya que entre otras cosas, nuestra digestión será menos pesada, y muchos de estos alimentos al ser ricos en fibra, nos ayudarán a tener un mejor tránsito intestinal.
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